Argentina

Los primeros pobladores del actual territorio argentino se remontan al paleolítico, según hallazgos en Piedra Museo, Provincia de Santa Cruz. Entre los pueblos indígenas, los cazadores y recolectores habitaban la Patagonia, la Pampa y el Chaco; y los agricultores estaban instalados en el noroeste, Cuyo, las Sierras de Córdoba y, más tarde, en la Mesopotamia argentina. Tastil, en el norte, fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual territorio argentino, con una población de 2 mil habitantes. En los siglos XIV y XV, el Imperio incaico conquistó parte de las actuales provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, el extremo oeste de la provincia de Tucumán, parte oeste de las provincias de La Rioja y San Juan, el noroeste de la provincia de Mendoza y, probablemente, el norte de la Santiago del Estero, incorporando sus territorios al Collasuyo, que era la parte sur del Tahuantinsuyo o regiones del Imperio. Tradicionalmente, se atribuye la conquista al inca Túpac Yupanqui. Varios señoríos de la región, como los omaguacas, los atacamas, los huarpes, los diaguitas y otros, intentaron resistir, pero los incas lograron dominarlos, trasladando a sus territorios a los mitimaes o colonos deportados de las tribus de los chichas, que habitaban en lo que es el suroeste del actual territorio boliviano. Otros, como los sanavirones, los lule-tonocoté y los comechingones, resistieron exitosamente la invasión incaica y se mantuvieron como señoríos independientes…

 Argentina

El fuerte de Sancti Spiritu fue el primer asentamiento español, instalado en 1527 cerca de la actual ciudad de Rosario. La primera exploración del noroeste y centro del país fue la entrada de Diego de Rojas en 1543. Las ciudades de Santiago del Estero en el 1553, Córdoba en 1573 y Buenos Aires entre el 1536/1580 que fueron las bases del establecimiento colonial que se impuso en la mitad norte del actual territorio argentino, sujeto a la autoridad de la Corona Española (la Gobernación del Río de la Plata). A partir de la progresiva mixogénesis (mestizaje) y teniendo como una de sus bases económicas fundamentales la ganadería extensiva, surge ya claramente a partir del siglo XVII una población que resultaría paradigmática y luego decisiva en la gesta independentista: la de los gauchos. Durante la mayor parte del período colonial, el territorio argentino dependió del Virreinato del Perú, hasta que en 1776, durante el reinado de Carlos III de España, comenzó a formar parte del Virreinato del Río de la Plata. La ciudad de Buenos Aires fue designada como su capital con la idea de resistir mejor a un eventual ataque portugués y para tener un acceso más fácil a España a través de la navegación atlántica. En 1780 se produjo un gran levantamiento indígena con epicentro en el Cuzco, dirigido por el inca Túpac Amaru II, que abarcó desde el actual territorio argentino hasta el actual territorio colombiano. Gran parte de la Patagonia y las pampas permanecieron bajo el control de diferentes pueblos indígenas: principalmente, tehuelches y mapuches en la Patagonia y ranqueles en la llanura pampeana hasta el último cuarto del siglo XIX. Asimismo, los territorios de la región chaqueña no fueron colonizados por los europeos, sino que permanecieron habitados por pueblos autóctonos como los tobas, mocovíes, pilagás y wichís hasta principios del siglo XX.

Guerra de Independencia de la Argentina, que culminaría recién a inicios de la tercera década del S.XIX

En los años 1806 y 1807 tuvieron lugar las Invasiones Inglesas y, en ambas, Santiago de Liniers lideró a las tropas que expulsaron a las fuerzas británicas. La primera fue al mando de tropas de la Banda Oriental y la segunda fue dirigiendo tropas del Regimiento Fijo de Buenos Aires y batallones milicianos formados por numerosos criollos, tanto porteños como provenientes del Interior, principalmente, de Asunción del Paraguay y de Córdoba, indígenas y hasta esclavos negros. La voluntad popular precipitó la destitución del virrey Rafael de Sobremonte para, a continuación, elegir como virrey a Santiago de Liniers, convertido en héroe de la reconquista y la defensa. Los principales líderes de estas milicias se convirtieron rápidamente en una nueva élite de poder en la ciudad de Buenos Aires, ingresando como miembros del Cabildo, hasta entonces formado exclusivamente por españoles. Aunque Liniers aún gobernaba en nombre de España, la destitución de un virrey por presión popular era un hecho inédito en la historia de América. Tanto este hecho como la derrota de los ejércitos británicos, dieron un gran prestigio a Buenos Aires, que ganó un carácter de “Hermana mayor” ante las demás provincias. En 1810 el pueblo de Buenos Aires inició la Revolución de Mayo, que derrocó y expulsó al Virrey Cisneros, eligiendo en su lugar una junta de gobierno integrada mayoritariamente por criollos que dio origen a la prolongada Guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata contra la España colonial entre 1810 y 1824. El 9 de julio de 1816, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, un congreso de diputados de las provincias del noroeste y centro-oeste del país y de la de Buenos Aires, junto con algunos diputados exiliados del Alto Perú, proclamó la independencia de las Provincias Unidas en Sud América, utilizando la siguiente fórmula: […] recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli […] Posteriormente, al ser jurada el 21 de julio de 1816 y para disipar rumores sobre una intención de someterse a Portugal, se retocó en una sesión secreta el acta aprobada el 9 de julio y se usó en la fórmula de juramento la siguiente frase: […] independencia del rey de España Fernando VII, sus sucesores y metrópoli y toda otra dominación extranjera. Las provincias del Litoral argentino y la Provincia Oriental, unidas en la Liga Federal bajo protectorado de José Gervasio Artigas, que habían declarado la independencia de España en 1815 en Concepción del Uruguay, el Paraguay, ya independiente, y la mayor parte del Alto Perú, bajo gobierno español, que integraron también el virreinato, no estuvieron representadas. En varios puntos de Sudamérica se encontraban focos de resistencia contrarrevolucionaria, que intentaban restaurar la autoridad de la monarquía española en la región. Sus avances fueron contenidos, entre otros, por Manuel Belgrano, José de San Martín y Martín Miguel de Güemes. San Martín es, junto a Simón Bolívar, responsable de las gestas libertadoras que finalizaron la presencia española en el continente.

Juan Manuel de Rosas gobernó la Provincia de Buenos Aires durante veinte años entre 1830 y 1852

Las primeras décadas como país independiente fueron tumultuosas, aún cuando no habían acabado las guerras de la Independencia surgieron fuertes conflictos ante la hegemonía de los unitarios a la cual se opuso el federalismo propugnado por el oriental José Gervasio Artigas, también héroe de la Independencia argentina, quien llegó a constituir una liga de provincias argentinas federales. Las luchas entre unitarios y federales condujeron a la Argentina a una larga serie de sangrientas guerras civiles entre facciones y provincias entre los años 1820 y 1861; también, la ocupación lusobrasileña de la Provincia Oriental desencadenó una Guerra con el Imperio del Brasil. Respecto del territorio, en 1826 la provincia de Tarija fue incorporada a Bolivia y, como resultado de la Convención Preliminar de Paz que intentaba poner fin a la guerra con el Brasil, en 1828 la Provincia Oriental fue declarada independiente adoptando el nombre de Estado Oriental del Uruguay. Entre 1820 y 1852, excepto un breve intervalo entre 1825 y 1827, el país careció de un gobierno nacional, asumiendo las provincias la plenitud del gobierno en el ámbito de sus respectivos territorios. La única excepción fue la representación externa, que fue asumida por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, cargo desempeñado durante la mayor parte del período por Juan Manuel de Rosas, de tendencia federal. En esa etapa, la Argentina mantuvo conflictos bélicos con la Confederación Perú-Boliviana, con Francia, con el llamado Gobierno de la Defensa de Montevideo (colorado) al apoyar la Confederación Argentina a los nacionales uruguayos y con una alianza anglo-francesa.

Primera página del manuscrito original de la Constitución de 1853

En el año 1852 Rosas fue derrotado en la batalla de Caseros por el Ejército Grande, una alianza entre las provincias de Entre Ríos y Corrientes, las tropas coloradas de Uruguay y otras de Brasil. La alianza fue encabezada por el federal antirrosista Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, quien asumió la presidencia provisional. Este período duró hasta la sanción de una Constitución en el año 1853, la cual adoptó un régimen federal; pero esta fue rechazada por parte de la provincia de Buenos Aires, que se separó de la Confederación Argentina, debido a lo cual esta debió establecer su capital en la ciudad de Paraná. En 1859, la Confederación derrotó a Buenos Aires en la Batalla de Cepeda, pero sin lograr la reunificación del país. En la batalla de Pavón en el año 1861, las provincias confederadas se rindieron ante las tropas porteñas al mando de Bartolomé Mitre, tras lo cual se puso fin a la existencia de dos estados separados y Mitre asumió la presidencia de la nación unificada. En 1865 Argentina se vio involucrada en la Guerra de la Triple Alianza con el Paraguay, al ocupar este país la ciudad de Corrientes, después de que Mitre negara el paso de tropas paraguayas por territorio argentino en dirección a Brasil y Uruguay. Como consecuencia de estas acciones, se firmó el Tratado de la Triple Alianza entre Argentina, Uruguay y el Imperio de Brasil. Fue un conflicto impopular en Argentina y las tropas que se enviaron fueron escasas. Paraguay resultaría finalmente derrotado en 1870, muriendo una gran parte de su población masculina. Para Argentina, el final de la contienda significó territorialmente la consolidación de los límites en el noreste, ya que se fijó la frontera en los ríos Pilcomayo, Paraguay y Paraná, y se aceptó someter a arbitraje el área al norte del río Pilcomayo hasta el río Verde.

Domingo Faustino Sarmiento, presidente y destacado por su dedicación en la educación pública de Argentina

Durante este período predominó el Partido Autonomista Nacional (PAN) que monopolizó el poder sobre la base de elecciones fraudulentas, propiciado por el sistema del voto cantado y durante 25 años, la figura excluyente fue el general Julio Argentino Roca. Entre 1878 y 1884 se produjo la llamada Conquista del Desierto impulsada por Julio A. Roca, que consistió en una serie de incursiones militares a los territorios pampeanos y patagónicos dominados por los indígenas, con el objeto de dar por término a sus constantes ataques a las estancias y poblados y, al mismo tiempo, incorporar a los esquemas productivos los territorios conquistados, repartiéndolos entre los miembros de la Sociedad Rural, notables financiadores de dicha expedición. No es de extrañar que, en una época donde todavía había esclavitud en Sudamérica, y donde erradas reinterpretaciones de las teorías de Darwin dieron paso al Darwinismo social, a los indios se los tratara como seres inferiores, sin los mismos derechos que los criollos o los europeos, al igual que ocurría en casi todos los rincones del globo con otros pueblos originarios. El éxito obtenido en el sur propició una acción militar semejante en el norte, en la región del Gran Chaco, campaña que se efectuó en 1884, destinada a someter a los indios de la misma manera, y ocupar plenamente el territorio. La llamada República Conservadora organizó un exitoso y moderno modelo agroexportador, orientado a la producción de carne y granos con destino al mercado europeo, este modelo económico generó una fuerte concentración de la riqueza en pocas manos y la exclusión, hacinamiento y segregación de la clase trabajadora. La economía alcanzó altos niveles de crecimiento que atrajeron una gran corriente inmigratoria. La población argentina, que representaba el 0,13% de la población mundial en 1869, pasaría a representar el 0,55% en 1930, proporción en la que, aproximadamente, se estabilizaría desde entonces. El país fue conocido en esa época como el granero del mundo. La prosperidad de la economía impulsó el crecimiento de la clase media, la creación de partidos políticos modernos como la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Socialista (PS), y un amplio desarrollo de los sindicatos. Entre los presidentes más influyentes del período pueden citarse a Domingo Faustino Sarmiento y Julio Argentino Roca. Después de más de dos décadas de conflictos políticos y sociales y graves actos de represión, se sancionó la Ley Sáenz Peña estableciendo el sufragio secreto, obligatorio y universal para votantes masculinos en 1912. En la primera elección presidencial con sufragio secreto, los conservadores fueron desplazados del poder por los radicales, asumiendo Hipólito Yrigoyen la presidencia del gobierno. Durante su primer gobierno se inició el movimiento estudiantil conocido como la reforma universitaria, que se extendió por toda América Latina. Entre ambos gobiernos de Yrigoyen fue elegido presidente el también radical Marcelo T. de Alvear.

Hipólito Yrigoyen(1916-1922 y 1928-1930). El primer presidente democrático

En el contexto internacional de la Gran Depresión que siguió al Jueves Negro de 1929, el 6 de septiembre de 1930 se produjo el primero de una serie de golpes de Estado en Argentina que llevó al poder a los militares para establecer un gobierno de facto, después de derrocar a Hipólito Yrigoyen. Este golpe de Estado inició una época conocida como la Década Infame. A partir de esa década el país impulsó un proceso de sustitución de importaciones que desarrolló un amplio sector industrial. La Década Infame finalizó con la Revolución del 43, un segundo golpe de estado. A pesar de la presión internacional, la Argentina se mantuvo neutral durante la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial, y se unió a los Aliados el 27 de marzo de 1945, durante el gobierno de Edelmiro Julián Farrell. En 1946 fue electo presidente Juan Domingo Perón con apoyo de los sindicatos organizados en el Partido Laborista. Perón, acompañado por su esposa Evita, encabezó un nuevo movimiento que puso el acento en la justicia social, la soberanía política y la independencia económica. Bajo su gobierno se estableció el sufragio femenino en 1947, la igualdad de hombres y mujeres en el derecho familiar, la igualdad de los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio, la gratuidad de la enseñanza universitaria, se erradicó el paludismo, etc. A través de la Fundación Eva Perón, Evita desarrolló una ayuda social sin precedentes hasta ese momento en el país, brindando apoyo económico a los sectores más vulnerables. También se nacionalizaron los ferrocarriles y el comercio exterior y se generó un fuerte proceso de industrialización promoviendo la industria pesada.

El tres veces Presidente, Juan Perón junto a su esposa Evita, fundadores del Peronismo

En 1951 Perón fue reelegido para un nuevo período presidencial con el 62,5% de los votos. En 1952 Evita muere en Buenos Aires, con tán sólo 33 años de edad. Casi 60 años después sería declarada la Mujer del Bicentenario, como el símbolo del protagonismo de la mujer en la historia argentina. El peronismo contó con una amplia adhesión de la población a partir de entonces, pero también con un fuerte rechazo de los sectores opositores, polarizándose la sociedad argentina en peronistas y antiperonistas. Su política perjudicó a los intereses británicos, que se unieron con los opositores y participaron en el golpe de estado que lo derrocó. En un supuesto intento de asesinar a Perón, el 16 de junio de 1955 a medio día, unos treinta aviones de la Armada y de la Fuerza Aérea bombardearon y ametrallaron a la población de Buenos Aires en la Plaza de Mayo y otros lugares. Este ataque produjo un número indeterminado de víctimas civiles, cuyas estimaciones varían entre 355 muertos y 600 heridos según el parte oficial, hasta 4 500 fallecidos según Radio Puerto Belgrano. En 1955 Perón fue finalmente derrocado por un nuevo golpe militar, que se autodenominó revolución libertadora y proscribió al peronismo, muchos de sus partidarios fueron encarcelados o fusilados, lo que le valió al golpismo el mote de «revolución fusiladora». El propio Perón, se exilió en el extranjero hasta el regreso de la democracia en 1973.

Arturo Frondizi (UCRI), Presidente de 1958 a 1962

En 1958, con el peronismo aún proscripto, fue elegido presidente Arturo Frondizi (UCRI), siendo derrocado por un nuevo golpe militar en 1962. El golpe esta vez tuvo la particularidad de que el poder fue asumido por el civil José María Guido quien fuera nombrado presidente por la Corte Suprema de Justicia ese mismo día tras el derrocamiento y arresto de Frondizi, alegando para su nombramiento un vacío. A pesar de lo formal del cargo de Guido, el verdadero poder material residía en la esfera militar. Es en este año donde comienzan las disputas entre los castrenses, iniciándose así el enfrentamiento entre colorados y azules. La victoria fue de la facción azul. Su máxima figura, Juan Carlos Onganía, optaría por apoyar el mandato de Guido, pero luego derrocó a Illia. En 1963 fue elegido presidente Arturo Umberto Illia (UCRP), quien también sería depuesto por un golpe militar en 1966 que establecería un régimen dictatorial conocido como Revolución Argentina. Estos años se caracterizaron por una creciente violencia política, siendo el Cordobazo uno de los acontecimientos más destacados. En 1973 el peronismo fue nuevamente legalizado y triunfó en las elecciones presidenciales. Tras la renuncia de Héctor José Cámpora, Juan Domingo Perón asumió la presidencia por tercera vez, pero moriría menos de un año después. Lo sucedió su Vicepresidenta y tercera esposa, María Estela Martínez de Perón, cuyo gobierno se caracterizó por un acelerado deterioro de la situación interna, producto de la crisis del petróleo de 1973 y la generalizada violencia política. El 24 de marzo de 1976 se produjo un nuevo golpe militar autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, siendo, como la anterior dictadura, de tipo permanente. Durante su duración se desarrolló un proceso sistemático de secuestro y tortura de personas, el llamado “terrorismo de estado“, producto del cual hubo una gran cantidad de desaparecidos. La cifra exacta está sujeta a debate: la CONADEP registró 8.961 casos, mientras que otros organismos de derechos humanos elevan la cifra a 30 000. El número de las indemnizaciones otorgadas por el estado a familiares de desaparecidos llega a 13 000. En 1978 se produjo una grave crisis con Chile por los límites en la zona del Canal Beagle (Conflicto del Beagle), que llevó a ambos países al borde de la guerra. En el año 1982 se desarrolló la Guerra de las Malvinas con el Reino Unido; la derrota argentina fue uno de los factores que llevó al colapso del régimen militar y el llamado a elecciones generales para el año siguiente. Durante esta etapa, hubo un importante aumento de la deuda externa nacional y se dio carácter especulativo al sistema financiero. La democracia fue restablecida el 10 de diciembre de 1983. El nuevo presidente, Raúl Alfonsín de la Unión Cívica Radical. En 1984 cuando el gobierno argentino, tras una consulta popular, aceptó la propuesta de la Santa Sede que reconoce la frontera trazada por el Laudo Arbitral en el Canal Beagle, otorgó las islas en la mitad norte del canal a la Argentina y las islas en la mitad sur y al sur del canal a Chile y derechos de navegación a ambos países en casi toda la zona. Asimismo concedió a Argentina la mayor parte del territorio marino en disputa.

Carlos Menem, presidente durante dos mandatos, desde 1989 hasta 1999

Tomó medidas para investigar los crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la dictadura anterior, estableció el control civil de las Fuerzas Armadas y consolidó las instituciones democráticas. En el juicio a las Juntas los miembros de las tres primeras juntas militares fueron procesados y algunos fueron condenados. Después de las elecciones presidenciales de 1989 y afectada la gobernabilidad del país por un proceso hiperinflacionario, Alfonsín se vio obligado a renunciar para hacer la entrega anticipada del mando con seis meses de anticipación. Su sucesor, el presidente Carlos Menem del Partido Justicialista, sancionó la Ley de Convertibilidad del Austral en 1991 que detuvo la inflación estableciendo una Ley de convertibilidad y adoptó una política económica neoliberal, apoyada en una ola de privatizaciones, reducción de aranceles a los productos importados y desregulación de los mercados. Estas medidas contribuyeron a aumentar significativamente la inversión, las exportaciones y el crecimiento con precios estables. Pero, por otra parte, también abrieron un proceso de desindustrialización ante la imposibilidad de competencia de la debilitada industria argentina, hicieron a la economía más vulnerable a las crisis internacionales, y aumentaron el desempleo, la pobreza y la precariedad laboral. La disputa limítrofe entre Chile y la Argentina por la zona del Lago del Desierto en Santa Cruz, fue resuelta el 21 de octubre de 1994 por el fallo de un tribunal arbitral que sentenció en favor de la argumentación argentina en una zona de 481 kilómetros cuadrados que se hallaba en disputa, convalidada el 13 de octubre de 1995 cuando el mismo tribunal rechazó el pedido de reconsideración por parte de Chile. La crisis financiera asiática de 1997 y la brasileña de 1998 precipitaron la salida de capitales, abriendo camino a la mayor recesión de la historia argentina que duraría cuatro años.

Néstor Kirchner Presidente de la Nación de 2003 a 2007 y Secretario General de Unasur hasta su fallecimiento en 2010

En diciembre de 1999 asumió la presidencia Fernando de la Rúa de la Unión Cívica Radical, que por entonces formaba parte de La Alianza. En 2001, ante la fuga masiva de capitales, el gobierno dispuso la congelación de los depósitos bancarios (medida popularmente conocida como el corralito), que culminó en una crisis social generalizada que llevó a la renuncia del presidente el 20 de diciembre de 2001. Tras dos semanas en que se sucedieron varios presidentes, la crisis culminó el 2 de enero de 2002 con la elección por parte de la Asamblea Legislativa de Eduardo Duhalde, del Partido Justicialista, como presidente provisional. La deuda externa argentina entró en suspensión de pagos durante el breve gobierno de Adolfo Rodríguez Saá, y el gobierno de Duhalde devaluó el peso dando fin a la Ley de convertibilidad. Por medio de una fuerte devaluación de la moneda local, el país comenzó a poner en práctica una nueva política de industrialización por sustitución de importaciones, aumento de exportaciones y superávit fiscal. Hacia finales de 2002, la economía empezó a estabilizarse. En 2003 fue elegido presidente Néstor Kirchner por el Frente para la Victoria, un partido escindido del Partido Justicialista. Durante su presidencia se nacionalizaron algunas empresas privatizadas y se registró un aumento considerable del PIB, además de una disminución del desempleo, basada en parte en la creación de puestos de trabajo genuinos arrastrados por la reactivación del sector agropecuario, el complejo agroindustrial y los sectores industrial y de la construcción, y reduciendo progresivamente los subsidios y planes sociales creados en 2002; al tiempo que regresaba la inflación.

Cristina Fernández actual Presidenta de la Nación desde 2007

El 28 de octubre de 2007 ganó las elecciones presidenciales Cristina Fernández del Frente para la Victoria, primera mujer elegida por el voto popular en la historia del país y esposa de Néstor Kirchner, a quien sucedió en el cargo el 10 de diciembre de 2007. Durante su gobierno tuvo lugar un extenso paro agropecuario como protesta de los productores rurales por las retenciones aplicadas a la exportación de soja y girasol. Dicho paro llevó a cortes de ruta y situaciones de desabastecimiento, cacerolazos en todo el país y enfrentó al gobierno con los productores rurales. Enfrentó la Crisis económica de 2008 con una serie de medidas, impulsando la industria automotriz, que batió el récord de producción en 2011 totalizando 828.771 unidades fabricadas, y dando créditos a trabajadores y empresas. Cristina Fernández de Kirchner fue reelegida para un segundo mandato de cuatro años el 23 de octubre de 2011, superando el 54% de los votos. Su compañero de fórmula fue Amado Boudou, actual vicepresidente de la Nación. Bajo su gobierno, se recuperó la anteriormente privatizada Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la mayor empresa del país, obteniendo el proyecto de ley la mayor aprobación en el Congreso desde el 2003..[1]

La Factoria Historica


[1]  Cinco argentinos han sido galardonados con Premios Nobel. Tres de ellos están vinculados con la ciencia: el Premio Nobel de Medicina fue otorgado a Bernardo Alberto Houssay, primer Nobel científico latinoamericano; el mismo galardón fue recibido por César Milstein. El Premio Nobel de Química fue otorgado a Luis Federico Leloir. En tanto, el Premio Nobel de la Paz fue entregado a Carlos Saavedra Lamas así como a Adolfo Pérez Esquivel. La Argentina ha construido satélites; ofrece su propio modelo de central nuclear compacta de cuarta generación y provee de pequeños reactores nucleares a diversos países gracias a su empresa pública INVAP. En temas como la informática, la nanotecnología y la biotecnología se desarrollan programas bien estructurados que tienden a concentrar esfuerzos y dar sentido a las capacidades que se desarrollan. También construye helicópteros, maquinarias agrícolas, produce el ciclo completo de la energía nuclear y tiene un misil antibuque en fase final. Además construye radares militares y civiles para el control del tráfico aéreo y lucha contra el narcotráfico. El principal organismo de investigación científica en la Argentina es el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Se trata de una institución estatal, dependiente del gobierno nacional, en el ámbito del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (que fuera creado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2007). El CONICET cuenta con una Carrera de Investigador y está organizado en Institutos, que gozan de autonomía temática y científica y en el 2008 congrega a un conjunto de casi 3.500 personas dedicadas a la investigación científica y tecnológica. En 1995 la Unesco eligió a la Argentina como la sede para instalar el Observatorio Pierre Auger en Malargüe, provincia de Mendoza, el cual comenzó a funcionar en 2005. Se trata de un proyecto conjunto de más de 20 países en el que colaboran unos 250 científicos de más de 30 instituciones, con la finalidad de detectar partículas subatómicas que provienen del espacio exterior denominadas rayos cósmicos. Entre algunos de los más eminentes avances en materia de desarrollo armamentístico se cuenta el misil AS-25K, uno de los últimos desarrollos de CITEFA, (Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas) y que se presentará en versiones aire-mar y aire-superficie. Los principales problemas que afrontan la ciencia y la tecnología en el país son la baja inversión en ellas con respecto al nivel internacional, la fuga de cerebros debida a las políticas de atracción implementadas por los países más desarrollados y las mejores oportunidades laborales en el exterior; y políticas de innovación incipientes y desarticuladas. Según datos del 2005, con relación al PBI, el sector público aporta el 0,30% al sector de ciencia y tecnología, mientras que el privado aporta el 0,16%; sin embargo, la participación de los sectores privado y público en las actividades científicas y tecnológicas se viene incrementando desde el año 2002.

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