La Guerra Civil Española: La sublevación militar

El golpe de Estado fue cuidadosamente planeado, entre otros militares, por los generales José Sanjurjo, Emilio Mola, el Director del alzamiento, y secundado por Francisco Franco, con el que contaban desde el principio, pero que no confirmó su participación hasta el asesinato de Calvo Sotelo. Los planes se establecieron ya en la primavera de 1936, y en la conspiración participaron mandos militares, la Unión Militar Española, antirrepublicana, y la Junta de Generales, cuyo coordinador era el mismo Mola, monárquicos, carlistas y otros sectores de la extrema derecha. El general José Sanjurjo debería haber sido el futuro Jefe de Estado pero murió en accidente de aviación al trasladarse a España desde Portugal, donde estaba exiliado por su intento de golpe de Estado en Sevilla el 10 de agosto de 1932. Los últimos detalles de la sublevación se concretaron durante unas maniobras realizadas el 12 de julio en el valle del Llano Amarillo, en Ketama, Marruecos, estando previsto dar el golpe de Estado escalonadamente, el 18 en Marruecos y el 19 en el resto de España…

La Guerra Civil Española

La sublevación militar

El 17 de julio por la mañana en Melilla, los tres coroneles que estaban al tanto del alzamiento militar se reúnen en el departamento cartográfico y trazan los planes para ocupar el 18 los edificios públicos, planes que comunican a los dirigentes falangistas. Uno de los dirigentes locales de la Falange informa al dirigente local de Unión Republicana, llegando esta información al General Romerales, Comandante Militar de Melilla, que a su vez informa a Casares Quiroga. Romerales envía por la tarde una patrulla de soldados y guardias de asalto a registrar el departamento cartográfico. El coronel al mando del mismo retrasa el registro y llama al cuartel de la Legión, desde donde le envían un grupo de legionarios. Ante estos, la patrulla se rinde y los sublevados proceden a arrestar a Romerales, proclaman el estado de guerra e inician anticipadamente el levantamiento, informando a sus compañeros del resto de Marruecos que habían sido descubiertos. Esto hizo que se adelantase en Marruecos la fecha prevista. Mola decide adelantar las fechas previstas, por lo que al día siguiente, 18 de julio, la sublevación se generaliza en casi toda España, y el 19 de julio ya es general. El golpe triunfó en Galicia, Castilla-León, Navarra, con el general Mola en Pamplona, Andalucia Occidental, con Queipo de Llano en Sevilla, Baleares, excepto Menorca, con el general Goded que después se desplazó a Barcelona para ponerse al frente de la insurrección, y Canarias, desde donde Franco, tras asegurar el triunfo del golpe en el archipiélago, se desplazó a Marruecos el día 19 para ponerse al frente del ejército de África. También se triunfó en enclaves aislados como Oviedo, con el general Aranda, Granada, donde tuvo lugar asesinato de García Lorca, y Zaragoza con el general Cabanellas.

El golpe en cambio fracasó en Asturias, Cantabria y parte del País Vasco, donde el PNV colaboró finalmente con la República, Cataluña, Levante, Madrid, Castilla la Mancha, Murcia y la zona oriental de Andalucía. Los fracasos más graves tuvieron lugar en Madrid, donde el nuevo presidente Giral entregó armas a las milicias obreras, y en Barcelona, donde una inusual colaboración de los obreros de la CNT con la Guardia Civil y la Guardia de Asalto abortó la insurrección. En general, exceptuando en Navarra y Castilla-León, la sublevación no tuvo apenas respaldo popular y se basó en las fuerzas militares insurrectas. Factores como las dudas o la resolución de los sublevados y las autoridades encargadas de reprimir el golpe, la capacidad de movilización obrera y el papel de la Guardia Civil fueron claves para entender el resultado final del golpe en cada zona del país.

El fracaso parcial del golpe llevó a la división del territorio en dos zonas y al inicio de la guerra. La zona nacional contaba con las reservas de cereal y ganado de Castilla y Galicia y las minas de carbón leonés y de Riotinto en Huelva. Ante todo, tenía un ejército mucho más preparado que contaba con divisiones íntegras en Castilla, Galicia y Andalucía y, sobre todo, con el Ejército de África, la Legión y los Regulares,  En la zona republicana quedaron comprendidas las regiones industriales, y contaba con el trigo en La Mancha y los productos de las huertas levantinas. También pudo disponer de las reservas de oro del Banco de España. Sin embargo, las unidades del ejército quedaron prácticamente desarticuladas. La mayor parte de los oficiales se sublevaron y el propio gobierno disolvió muchas unidades cuya fidelidad era dudosa. La Armada, sin muchos de sus oficiales, y la Aviación permanecieron en manos del gobierno republicano…[1]

Ver también: El desarrollo de la Guerra Civil

La Factoria Historica


[1]“El general Franco insiste en que vencerá. ¿Tendrá que matar a lo mitad de España? «Triunfaré cueste lo que cueste”. (…) Acabo de llegar de Tetuán donde he tenido una entrevista sensacional con el general Francisco Franco, jefe de os rebeldes españoles. Salí de su caluroso cuartel general con dos convicciones: 1ª. Realmente cree que tiene todavía lo posibilidad de dominar a la República. 2.ª Si considera posible el fracaso cercano tendrá la tentación de provocar un incidente internacional de lo mayor gravedad. A mi pregunta: ¿Ahora que el golpe ha fracasado en sus objetivos por cuánto tiempo seguirá la matanza? Contestó tranquilamente: ‘No habrá compromiso ni tregua, seguiré preparando mi avance hacia Madrid. Avanzaré —gritó—, tomaré la capital. Salvaré España del marxismo, cueste lo que cueste”. Le pregunté sí no había llegado el momento de los tablas. Me miró con lo que creo era auténtica sorpresa y dijo: ‘No, no ha llegado. He tenido dificultades, la deserción de la flota fue un duro golpe, pero seguiré avanzando. Pronto, muy pronto, mis tropas habrán pacificado el país y todo eso (…) será pronto algo como una pesadilla”.  Pregunta: ¿Eso significa que tendrá que matar a la mitad de España? El general Franco sacudió la cabeza con sonrisa escéptica, pero dijo: “Repito, cueste lo que cueste (…)” Pregunta: ¿Qué haría su gobierno si venciera? General Franco: ‘Yo establecería una dictadura militar y más tarde convocaría un plebiscito nacional para ver lo que el país quiere. Los españoles están cansados de política y de políticos (…)” Pregunta: ¿Cómo consiguió usted colaborar con la República con aparente lealtad durante tanto tiempo? (Franco fue jefe de Estado Mayor en 1934 y 1935). General Franco: “Colaboré realmente todo el tiempo en que pensé que la República representaba la voluntad popular”.  Pregunta: Y las elecciones de febrero, ¿no representaron la voluntad popular?  General Franco: “Los elecciones nunca la representan (…)” Pregunta: ¿Pero cómo va a pacificar España si la matanza sigue? ¿No teme que una guerra civil prolongada destruirá a la República, destruirá el Ejército y la Marina y dejará el camino abierto al comunismo?  General Franco: “No. Los ejércitos se forjan en la guerra. Esta es la lucha entre la España verdadera y los marxistas” News Chronicle, 29 de julio de 1936

2 comentarios en “La Guerra Civil Española: La sublevación militar

  1. Uno de los argumentos principales que se deduce de la entrevista, y sólo eso, porque en realidad el motivo principal obviamente era la toma de poder para instaurar la dictadura y el mesianismo, fue el supuesto hartazgo por parte de la sociedad española de los políticoa, actores fundamentales en la conducción de gobierno. Ese fue también uno de los argumentos de Hitler durante su campaña electoral. Lo preocupante es que, por lo menos es lo que vemos hoy en América Latina, este argumento se está utilizando nuevamente: la antipolítica como forma de construir una nueva oilítica, y en realidad sólo es una forma de intentar seducir a la sociedad para llegar al poder y hacer verdaderos desastres en los gobiernos de cada país. Se muestran como lo nuevo y son más de lo peor de la política. Claro que hay veces que los políticos «ayudan» a crear esta imágen negativa, Esto nos muestra cómo a lo largo de la historia de los estados modernos, la antipolítica ha sido el elemento autoritario de los totalitarismos. Un abrazo a todos

  2. Si analizamos friamente los hechos se producen las siguientes conclusiones:
    1.- Cierto que las elecciones dieron paso a la República.
    2.- Esta República se descontroló porque en su seno habían demasidas rtendencias antagónicas
    Lo que dió como resultado una inacción continua y progresiva.
    3.- Los interes de la clase alta y conservadora chocaban desde el comienzo con los propósitos de
    la República. La CEDA fué el aglutinante de este pensamiento.
    4.- Fué tiempo de admiración por personajes como Mussolini y Hitler, «hombres fuertes que
    controlaban el auge del comunismo». Aspiraban a imitarles.
    5.- Producido el llamado alzamiento, ni la República reaccionó a tiempo ni existía un ejército
    adicto para enfrentarse al problema.
    6.- La República sabía que la parte fuerte del ejército estaba en Marruecos porque eran las úni-
    cas que tenían experiencia en combate y no controló aquel espacio.
    7.- Si tenía al alcance al pueblo, tampoco lo armó a tiempo.
    8.- La atomización de los partidos adictos a la República y la baja o escasa cultura de los partici-
    pantes en las actuaciones de control y formación hizo que no existiera un centro real de man
    do, cosa que si tenían los alzados. Cuando el general Rojo se hizo cargo de ello ya era tarde
    para que su estrategia diera resultado.
    9.- La guerra no la ganaron los franquistas, la perdió la República como se ha dicho muchas
    veces, ayudada por la hipócrita actitud de las naciones de Europa y América en su postura
    de no imntervención.+

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